holbix

No había podido protegerlos. Era una maldicion, debía ser eso. Estaba maldita. Quizás si había muerto después de todo, junto a su familia, y había sido enviada a su infierno personal. La pelea no había durado mucho; el pequeño pueblo en el que había encontrado refugio no tenia a muchos habitantes que pudieran pelear. Sabia en su interior que era un caso perdido, y sin embargo, su terca esperanza la convencieron de que quizás esta vez seria diferente. Quizás esta vez si podría salvarlos. Cuando iba a aprender? Ella no era su padre, con fuerza y valentía para poder enfrentarse a cualquier situación. No era su madre, astuta y poderosa por igual. Su magia no obraba milagros, su fuerza no podia proteger a nadie. Cerro los ojos ante la familiar sensación de la magia de su madre inundandola al curarla, regresándole algo de vida y vigor. Pero solo a ella, no al resto de cuerpos de los aldeanos que había fallado en proteger. Habían pasado años desde el incidente en el que su madre había dado